martes, diciembre 01, 2009

Nick Brandt



































Por pura casualidad - si existiera tal cosa- me he encontrado con con la obra de este extraordinario fotografo Londinense, especializado en animales y que ha sido un amor a primera vista.

A medio camino entre la fotografia y la ilustración, estas imagenes me han devuelto a las vidas que nunca tuve y los viajes que quizás no haga. Mientras, aquí está la página del autor, y aquí encontrareis otras copias de sus fotografias. Que las disfruteis.

jueves, noviembre 26, 2009

Lo que el ojo ve

"El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve".

A.Machado



















La ilustración de la entrada es un cuadro del pintor surrealista Magritte. El texto traducido seria "Esto no es una pipa..." y podriamos continuarlo diciendo "... solo es un dibujo"

Hace nada, en Fogonazos, su autor publica un interesante, como siempre, articulo sobre las ilusiones ópticas. Cosas parecidas se suelen dar al estudiar psicologia. El cerebro, como un ordenador, usa estrategias para mejorar lo que el ojo puede captar. En condiciones límite estos mecanismos de optimización producen errores, las ilusiones ópticas.

El grupo de psicologia de la Gestalt descubrió en la decada de los 20, que el cerebro primero aventura lo que puede que vaya a ver, antes de verlo realmente, como estrategia para ganar tiempo. Así que si deseamos ver a alguien nos parecerá confundir momentaneamente a desconocidos con esa persona, o reconoceremos en notas sueltas nuestra canción favorita...

Este principio se puede aplicar de manera general. Vemos y entendemos lo que esperamos ver. Incluso, lo que queremos ver. Si deseamos y necesitamos vernos como sabios, como estupidos o como ajenos, así nos veremos.

Un elemento que favorece esta "ilusión" es la presencia de esa necesidad. El ego necesita ser, sentirse algo. Por eso, cuanto más fuerte sea nuestro ego, mayor será nuestra dependencia de las ilusiones. Y al contrario, en el momento en que nuestro ego, y necesidad de engañarnos se debilita, emerge de entre la niebla la realidad. Una visión desconcertante, porque lo real no tiene que ser lo que deseamos, ni esperamos, ni incluso tememos. Es simplemente lo real.

Los castillos de nuestros proyectos y temores se muestran tremendamente pequeños respecto a todo lo que ocurre y existe, no muy diferentes que las ilusiones ajenas. El mundo es algo distinto, muy diferente, porque las ilusiones son algo cultural, que se aleja de la realidad de un modo distinto para cada persona.

La mayoria de los seres humanos no estamos preparados para convivir con algo tan alienigena como la realidad, aunque solo seamos capaces de ver una pequeña parte. Afortunadamente, como en el Aleph de Borges, el olvido, misericordioso, suele alcanzarnos pronto...

martes, noviembre 24, 2009

el hombre que no sabia nada...




















Estos dias me siento como si no supiera nada. Es decir, lo más importante que se, es que no se nada que sea importante.

Esto empezó lentamente hace unos meses, cuando me di cuenta que la vida no obedece a etiquetas ni a titulos, sino a cosas más verdaderas. Y también que la mayoria de la gente se escuda en ideas de si mismos que no se corresponden con la verdad.

Son cosas evidentes, me direis... Si, lo son. Pero al mismo tiempo que percibia esto, iba encontrando menos y menos importantes las cosas que contaba aquí. Menos necesario utilizar citas del Tao Te King o compartir con vosotros lo que siento al ver el cielo o un dibujo. Que la realidad es una cosa tan desarmantemente sencilla y grande que utilizar subterfugios con ella es como coger a una ballena con unas pinzas.

Y así estoy. Por supuesto que lo que dice el Tao Te King, o Eckhart Tolle o cualquier sabio es verdadero, pero es igualmente claro en las palabras de cualquiera, en los consejos de una persona mayor o escrito en algún sitio...

Y tan inutil, porque esas palabras nos suelen alcanzar a nadie verdaderamente, y las diferencias entre los sabios y los legos, tantas veces son solo oropeles y plumas...

Así que solo quiero ser como algún amigo, unicamente una persona, pero al menos una persona con las contradicciones justas que te hacen humano, y dedicar mis energias a vivir, y no a convencerme de que vivo...

lunes, noviembre 09, 2009

Sol de invierno, de Antonio Machado






















Es mediodía. Un parque.
Invierno. Blancas sendas;
simétricos montículos
y ramas esqueléticas.

Bajo el invernadero,
naranjos en maceta,
y en su tonel, pintado
de verde, la palmera.

Un viejecillo dice,
para su capa vieja:
«¡El sol, esta hermosura
de sol!...» Los niños juegan.

El agua de la fuente
resbala, corre y sueña
lamiendo, casi muda,
la verdinosa piedra.

jueves, octubre 29, 2009

Nepal, fotos





















Esta es una selección de las fotos que tomé por los caminos y las montañas de Nepal. Pulsad aquí para acceder a las imagenes.

Que disfruteis.

Volver




















Volver, es lo que ocurre cuando nos sentimos en casa.

Yo he tardado dos semanas en volver, cosas de inquietudes, de amor por el camino o de rutinas aún mal asentadas. Ha sido, curiosamente, una serie de dias de trabajo la que me ha colocado sobre mis pies, oblidado a empujar adelante, y a buscar mi vida y su sentido en estas calles.

Cuando adolescente, viajar fue un sueño que solo se cumplió en el viaje de estudios de COU. Una docena de dias por Italia, milagrosamente lejos de un hogar asfixiante y un mundo limitado. Tardé como un año en subirme a un autobús sin sentirme transportado a otro mundo.

Estoy aquí -desde hace dias- y esta es mi vida. Feliz en su mayor parte, pero no exenta de dificultad y conflicto. Si ser un adulto es entender que de las dificultades y paradojas surgen las mayores enseñanzas y beneficios, me parece que a ratos sigo siendo un niño...

viernes, octubre 09, 2009

Mas... o ¿menos?



















No he tenido muy claro nunca, que mas, fuera mejor que menos. Bueno, miento, de nino, con la nocilla nunca fue demasiado...

Ahora no se tampoco la respuesta. Una parte de mi lucha contra esta paradoja, otra recuerda aquello de que las paradojas no son para resolverlas, sino para aceptar que no son tal, y pasa por encima del concepto. Mas y menos son dos extremos, pero como ensena el Tao Te King, los extremos son solo partes de la misma cosa. Volvere a intentar explicarme.

Vivimos en una sociedad abundante en exceso en lo material. Todos los que leemos este blog tenemos varios zapatos, varias camisetas, ropas para cada estacion, aparatos para escuchar musica o ver peliculas. Disponemos de seguro medico y si no estamos obesos, es porque nos cuidamos, no por falta de alimento. Eso no quiere decir que nos sobre el dinero, que no tengamos dificultades para llegar a fin de mes o pagar la hipoteca o el alquiler. Que no nos haga dano la subida de la gasolina, o que podamos irnos de cena todos los dias.

Para conseguir lo anterior, tenemos que trabajar a veces en cosas que no nos gustan, vivir en un horario apretado y realizar largos desplazamientos para el trabajo. Ver a los amigos es un problema en la agenda, y la tension hace qe incluso en espana, sea una sonrisa algo excepcional.

Hemos podido elegir entre un amplio abanico de posibilidades en nuestra vida, anque nos olvidemos a veces, y solo somos felices a veces.

Algunas personas que he conocido en este viaje se encuentra en el otro extremo de la balanza. Tampoco tienen dinero a fin de mes. No tienen varios zapatos, solo un par, y no pueden cambiar de ropa mas que los dia de fiesta. Comen sano por obligacion y en ocasiones no lo suficiente. Tienen la sonrisa facil, a flor de piel. Pero el abanico de sus elecciones vitales ha sido reducido. Algunos son muy felices, otros no.

Creo que no existe un estilo de vida virtuoso y sencillo, que asegure la felicidad automatica. Y que hay gente que tiene dinero, lo disfruta y es feliz sin hacer dano a sus semejantes. Ambos extremos son tan posibles, como el gran grupo de gente materialmente pobre y desgraciada, y materialmente rica e infeliz.

Si ambos extremos y los puntos intermedios forman parte del mismo conjunto, la humanidad, ¿Que nos queda?

Quizas, que la felicidad es independiente de lo que tenemos o nos falta. Que la felicidad, por topico que resulta, no pasa obligatoriamente por lo que haces o tienes, aunque puedan ayudar.

La felicidad depende de la actitud, de la capacidad de apreciar cualquier acto, cualquier cosa. De vivir intensamente ese chispazo que es el momento presente, y no abandonarlo por lo que fue o lo que podria ser. De disfrutar este momento y sonreirle. Y de sonreirte a ti mismo.

Y despues de esto, es sencillo sonreirle a los demas.

Namaste

martes, octubre 06, 2009

A.B.C. (Annapurma Base Campament)












Ya he vuelto del campamento base de Annapurna. Me he tomado un dia de descanso tras incontables subidas y bajadas de las montanas, y pronto, en este final de viaje, pasare por Lumbini, para visitar el lugar de nacimiento de Gautama Buda.

El viaje ha sido duro. Subidas y bajadas continuas por valles y montanas, que casi clavaban la vista a las botas, impidiendo disfrutar del paisaje de los himalayas. Tes y galletas, sopas de fideos reparadoras entre tramo y tramo. Arroz y algo de lectura o conversacion cada noche, antes de dormir agotados. Subir de un terrible tiron mas de 1500 metros entre las nubes para al amanecer, descubrirse en medio de la gloria de las titanicas montanas.

Todo apasionante, intenso, hermoso, incluidas la lucha con la fatiga, la frugalidad de los refugios o la sonrisa de las gentes.

Pero tambien, siento hoy en un dia de descanso y lluvia, innecesario.

Cuantas cosas hacemos porque "creemos que necesitamos hacer" y luego son solo creencias? No reniego de este viaje, planeado con tanta antelacion, ilusion y esfuerzo, pero para vivir y ser feliz solo hacen falta unas pocas cosas, un camino que recorrer, sol y alimento, un lugar al que regresar, y por supuesto amor.

Todo lo demas, aventura, juguetes, logros, o ilusiones, son solo adoquines en el camino.

La semana proxima volvere a Espana. Y deseo disfrutar mi vida "normal",tanto o mas que de estas vacaciones.

viernes, septiembre 25, 2009

Fiestas y vacaciones



















Estos dias son la fiesta nacional de Nepal. Eso significa que durante diez dias no hay cole, la gente esta comprando febrilmente regalos y por la alegria y ruido que se masca en el aire, es como si fueran Navidades.

Pero ojo, no las navidades cmercialemente depresivas que padece el 40% de los espanoles, sino las que teniamos de ninos. Desfiles por las calles, sonrisas, sonrisas, alegria. Tambien hoteles cerrados, autobuses repletos y una dinamica energia que te puede dar dolor de cabeza.

Me he traido mi nueva camara, una ricoh 200 que saca unas fotos estupendas, pero tras tres dias de templos, estupas, altares, pagodas y demas iglesias, solo tengo unas pocas fotos que me gusten. Una es la de arriba. Porque la sonrisa que llevaban hoy casi todos los crios en el primer dia de vacaciones era altamente contagiosa.

Es facil sonreir en ocasiones, y muchas mas veces lo es olvidar hacerlo. La diferencia, se nota en el ambiente.

jueves, septiembre 24, 2009

Examenes, viajes y normalidad


















Doctor, me siento normal... ?eso es grave?

Pues eso, que me siento tremendamente normal, cotidiano. He terminado los examenes, aprobando lo suficiente para terminar pronto, pero con una matricula bastante onerosa para este nuevo curso, en que acabare fisio y empiezo enfermeria.

Estoy absolutamente mudado con mi novia. Absolutamente por haber montado por fin unas enormes librerias billy de ikea, y haber metido todos los libros en su sitio. Fue un dia dificil que se ha fijado indeleblemente en mi memoria, pero ha quedado genial.

Y ahora, para celebrar que sigo vivo pese a todo, me he marchado a Nepal. Prisas de ultima hora, 30 horas entre aviones y aeropuertos, y aqui estoy. Kathmandu es interesante y a ratos hermosa, una version pulida y abarcable de la india. Como dicen ellos, parecido, parecido, pero diferente.

Pero me siento normal. Con muchas ganas de marcharme a las cercanias del Annapurna, la verdad, pero muy, muy normal, muy poco emocionado por todo lo que ocurre.

Sera grave? Sera bueno? No lo se, no es una muestra de ninguna iluminacion, porque sigo preocupandome en ocasiones, tengo un ego como casi todo el mundo -excepto buda y cuatro iluminados mas- y me queda mucho por vivir.

Sea como sea, sigo bien.

Normal.

jueves, septiembre 03, 2009

36























El treinta y seis (36) es el número natural que sigue al 35 y precede al 37. Tres docenas de huevos son 36 huevos fritos, demasiados para mi colesteros. XXXVI en los tiempos de Roma.
100100 para Bender, que cuenta en binario.
Es el número atómico del Kriptón, el gás que siempre me recordua los tebeos.

Y son los años que cumplí ayer. Un dia extraño, a caballo entre dos turnos de guardia, un examen muy esperado y una tarde de lujo no haciendo nada con mi amor. No hubo tarta ni velitas, aunque si felicitaciones y algún regalo.

Como lo de los 36 es una modelización mental, modelaré en mi cabeza una alarma para cuando salga de los examenes. Entonces juntaremos a los amigos y celebraremos algo, que estamos vivos, y que también merecen la pena las fiestas de no-cumpleaños.

viernes, agosto 21, 2009

Desconectado
















Regreso.

Regreso a este blog, y es que en algún instante de estos meses veraniegos me he marchado. Todo ocurre por necesidad, y los intensos cambios en mi vida – irme a vivir con mi novia y compartir mis dias con alguien, más examenes, trabajo y viajes- han hecho que alguien que disfruta tanto la soledad como yo pague un precio más alto del habitual para tener una parcela privada.

No lamento el precio ni haberlo pagado. Pero tras el comienzo de estos extraordinarios tiempos, vuelve septiembre y es necesario recuperar una cotidiania sostenible. Encontrar un hueco para todo, para todos los aspectos que conforman mi vida, amigos, aficiones y obligaciones. Poner todas las patas de la mesa en el suelo y buscar papel para calzar la que cojee.

Todo es más natural y sencillo si no se piensa demasiado. Así que ... ¡Alehop!

Ya estoy aquí. He vuelto... de momento.

lunes, junio 29, 2009

Estamos en el mejor de los mundos posibles






































"...No se puede hacer a la gente feliz por ley. Si le dijeras a un puñado de gente hace doscientos años: "¿Serías feliz en un mundo en que los cuidados médicos fueran ampliamente disponibles, las casas estuvieran limpias, te trajeran la música, las vistas y las comidas de todo el mundo a casa a bajo precio, viajar incluso 200 km. fuera fácil, el nacimiento no fuera normalmente fatal para la madre o el niño, no tuvieras que morir de caries y no tuvieras que hacer lo que te dice el cura", pensarían que estabas hablando de la Nueva Jerusalén y dirían: "Sí"....
-- Terry Pratchett,

---


Este es el mejor de los mundos posibles. Si fueramos capaces de hacerlo mejor, lo hariamos, seguro. Pero mucha gente cree que ya lo está haciendo bien, pienses tu lo que pienses. Opinan que que el mundo es así, con todos los desconchones. Y mientras suficiente gente no cambie de opinion, seguirá así.

Tampoco es cosa de salir a la calle con parcantas e intentar convertir a los errados, porque... ¿que piensas tu de la gente que sale a la calle con parcantas o intenta convencerte de lo que ellos piensan y tu no...?

Por mi parte, lo hago lo mejor que puedo. Quizás si fuera tu podria mejorar o empeorar, pero soy yo. Y tu eres tu. Al final este partido como siempre fue, se juega en casa.

jueves, junio 25, 2009

Volver al Camino





















Este jueves regreso al Camino.

De todos los caminos posibles, al de Santiago. Es un retorno breve, menos de una semana, pero muy deseado. Arrancaré en Fromista y espero llegar más lejos de León antes de volver el martes a la vida habitual.

Siempre es diferente ir que venir, y mientras que la primera visita fue más larga y un proyecto excitante, ahora es como visitar un viejo amigo. La fecha se ha ido retrasando con los exámenes y las vueltas de mi propio sendero, y tras algún momento de duda, pensar en volver al Camino me emociona sutilmente.

Visitaré a un amigo peregrino de aquellas tierras, volveré a preparar una mochila más sencilla y completa que la anterior, y caminaré durante unos dias bajo el cielo.

La idea básica del camino sigue allí. Una vida -temporal- distinta, más sencilla, en la que los origenes diferentes de cada viajero se atenuan bajo el cotidiano caminar, descansar y volver a caminar. El Camino, aunque suene a cursi o incluso falso, es una experiencia tan dificil de explicar a los que no lo han hecho, como de los colores al que no puede ver.

Vuelvo el martes, espero que con la buena cara que da el esforzarse todo el dia bajo el sol y descansar sobradamente, sin más preocupación que la de disfrutar cada paso del camino.

Hasta entonces, un abrazo


martes, junio 23, 2009

CUANDO LOS NIÑOS LEEN FANTASÍA

































El siguiente artículo de Terry Pratchett está fechado
en 1994, pero creemos que sigue igual de válido quince
años después. El original en inglés puede leerse en
http://www.concatenation.org/articles/pratchett.html

Existe un sentimiento que, en mi opinión, solo se experimenta cuando
se es un niño y se descuben los libros. Es una especie de burbujeo.
Te entran ganas de leer todo lo que se haya imprimido antes de que se
evapore.

Yo tuve que trazar mi propio mapa para este territorio sin cartografi-
ar. Desde dirección llegaba el mensaje de que sí, los libros eran bue-
na idea, pero lo cierto es que no recuerdo que nadie me diera ningún
tipo de consejo. Tuve que valerme por mí mismo.

Ahora se me empieza a considerar un escritor para gente joven. Los
profesores y los bibliotecarios me dicen: "Tus libros son muy popu-
lares entre los niños que no leen". Creo que se trata de un cumplido,
solo que me gustaría que lo expresaran de otra forma.

Los mencionados bibliotecarios me cuentan que lo que los niños leen
por gusto, en lo que de verdad están dispuestos a gastar dinero, es
en fantasía, ciencia ficción y terror; y dicen que, si bien elevan
sus plegarias en agradecimiento porque los niños lean cualquier cosa
en esta era electrónica, ese hecho les preocupa.

No debería.

Hace poco hablé con un profesor que me había invitado a dar una char-
la en su escuela. Estaba teniendo problemillas con el jefe de estu-
dios, que consideraba la fantasía como algo de dudosa moral, irrele-
vante en el mundo de los años noventa y escapista.

¿De dudosa moral? A grandes rasgos, casi toda la fantasía se aproba-
ría sin problemas en un hogar de la época victoriana. La moralidad
que tienen la fantasía y el terror es, en esencia, la moral estric-
ta del cuento de hadas. Degollan al vampiro, tiran al alien por la
esclusa, derrotan al malvado señor oscuro y (tal vez sufriendo al-
gunas pérdidas) triunfa el Bien. No porque disponga de mejor arma-
mento, sino porque tiene a la Providencia de su parte. Vengan las
hordas de trasgos, vengan los terribles desafíos ambientales, vengan
las babosas mutadas gigantes si no hay más remedio, pero venga tam-
bién la Esperanza. Puede ser una esperanza frágil fruto de las fuer-
zas de flaqueza, un espadón arturiano en el ocaso, pero sepamos que
no estamos viviendo en vano.

Puede que la literatura clásica de fantasía ponga a los niños en
contacto con lo oculto, pero lo hace de una forma más sana que lo
que de otra forma ocurriría en esta sociedad nuestra, tan extraña.
Si te hablan de los vampiros, es bueno que al mismo tiempo te hablen
de las estacas.

Por lo que respecta al escapismo, no tengo demasiados problemas con
la palabra. El escapismo no tiene nada malo. Lo que se debe consi-
derar, sin embargo, es de qué se escapa y hacia dónde.

Cuando era un lector afectado por la sed repentina, el primer lugar
al que escapé fue lo que entonces se llamaba el Espacio Exterior.
Leía mucha ciencia ficción, que como he dicho es solamente un sub-
conjunto de la fantasía creado en el siglo XX. Y en términos estric-
tamente literarios, buena parte de ella era malísima. Pero la mente
humana posee una saludable tendencia natural a despajar lo bueno de
la basura. Lo que me ocurrió a mí fue que la literatura escapista
me permitió escapar hacia el mundo real.

¿Irrelevante? La primera mención que encontré a la antigua civiliza-
ción griega fue en un libro de fantasía. Pero en los años cincuenta
la mayoría de colegios enseñaban historia de la siguiente manera: es-
taban los romanos, que tenían muchos baños, construyeron algunas ca-
rreteras y se fueron. Luego hubo un montón de trabajo indigno y pe-
nalidades hasta que llegaron los normandos y empezó oficialmente la
historia.

También dábamos ciencia... más o menos. Yuri Gagarin daba vueltas por
encima de nuestras cabezas. No recuerdo que nadie del colegio lo men-
cionase jamás. Ni siquiera recuerdo a nadie diciéndonos que la cien-
cia, contrariamente a lo que nos habían hecho creer, no era aquello
de trastear con imanes y productos químicos, sino una forma de mirar
el Universo.

La ciencia ficción no paraba de mirar el Universo. No me disculparé
por haberla disfrutado. Vivimos en un mundo de ciencia ficción. Tres
kilómetros hacia abajo y nos freímos, tres kilómetros hacia arriba
y nos cuesta respirar; y hay una posibilidad pequeña pero importante,
dadas sus consecuencias para nosotros, de que en los próximos mil
años se estrelle contra el planeta un cometa grande o un asteroide.
No me lo invento. No me quita el sueño. Pero averiguarlo con solo
unos trece años te abre un poquito los ojos. Para empezar, pone al
acné en su sitio.

Esos otros mundos de allá fuera, del espacio, me hicieron interesar-
me por este de aquí abajo. Hay un paso mental pequeño de los viajes
temporales a la paleontología, de la fantasía de espada y brujería
a la mitología y la historia antigua. La verdad es más rara que la
ficción; no hubo nada en la fantasía que me cautivase tanto como le-
er la evolución de la humanidad: protobabosa, reptil, ardilla bambú,
graduado en arte de Oxford o Cambridge y, finalmente, mamífero capaz
de emplear utensilios. Encontré por primera vez palabras como "eco-
logista" o "sobrepoblación" en libros de ciencia ficción a finales
de los cincuenta y principios de los sesenta, mucho antes de que se
pusieran de moda.

También conocí la palabra "neotenia", que significa "permanecer jo-
ven". Es una cosa que los humanos hemos desarrollado hasta conver-
tirla en rasgo evolutivo. Los otros animales tienen de jóvenes gran
curiosidad por el Mundo, flexibilidad en sus reacciones y una capa-
cidad para el juego que pierden a medida que crecen. Como especie,
nosotros las hemos retenido. Como especie, nos tiramos el día metien-
do los dedos en el enchufe del Universo para ver qué pasa. Es una
característica que puede salvarlos o matarnos, pero vaya si no
es lo que nos hace ser humanos. Prefiero acompañarme de gente miran-
do a Marte que de gente mirando el ombligo de la humanidad. Los
otros mundos son mejores que la pelusa.

Por tanto, no nos asustemos cuando los niños leen fantasía. Es el
abono de una mente sana. Estimula los nodos inquisitivos, y existen
pruebas de que una vida fantástica interna es tan buena y necesaria
para un niño como lo es un suelo rico para una planta. Por las mis-
mas razones aproximadamente.

Saludo a la fantasía como la dieta apropiada para el alma en creci-
miento. En ella está toda la vida humana: un código moral, un senti-
do del orden y, en ocasiones, cosas verdes y gigantescas con dientes.
Hay otros libros que leer, y espero que los niños que empiecen con
la fantasía los lean. Yo lo hice. Pero todos hemos de empezar por
algo.

Uno de los novelistas más famosos de principios de siglo fue G.K.
Chesterton. En su época se atacaba a los cuentos de hadas por casi
los mismos motivos con que ahora, en algunos colegios, se prohíben
de forma encubierta los libros que llevan la palabra "bruja" en el
título. Él dijo: "Se condena a los cuentos de hadas porque dicen a
los niños que hay dragones. Pero los niños siempre han sabido que
había dragones. Los cuentos de hadas dicen a los niños que a los
dragones se les puede matar".

-+-
Terry Pratchett, 1994
(Traducción: Manu.)

viernes, junio 19, 2009

Volver al Tao Te King






















Cuando mi anterior estilo de vida se derrumbó, me quedé vacío.

No sabia que era bueno o malo para mi. Ni lo que quería ni lo que necesitaba. Pensaba que era un desdichado, y lo era por no darme cuenta de la suerte que tenia. Solo me acompañaba entonces el dolor, y era lo bastante fuerte como para expulsar al mismo miedo.

Durante muchos años habia visto un pequeño volumen en ferias del libro o alguna bibloteca de amigos. Se llamaba el Tao Te King, o el libro del Camino y su Virtud. Todo apuntaba a que era importante, pero si alguna vez lo abrí, no tuvo ningún sentido, y lo dejé pasar.

En aquella época de crisis no tenia nada que perder, y tras asistir al fracaso de la manera habitual de entender el mundo, sentí que ese libro podia ser importante. La verda es que no se por qué. Acababa de leer Zen y el mantenimiento de la motocicleta, y una tarde encontré en la feria del libro la edición de bolsillo que otras veces habia dejado pasar. Costaba 2.50 y contenia los 81 poemas y un prólogo.

La llevé en el bolsillo de la cazadora durante unos meses. De cuando en cuando lo abria al azar. Apenas entendia nada. En ocasiones algunos versos sugerian cosas extrañas, lógicas aparentemente contradictorias pero con un matiz fascinante, y que me abrían a la esperanza de que había entendido mal el mundo.

Pasó el tiempo, leí otros libros nuevos y poco a poco algunos términos del librito cobraron sentido. Pese a eso, leerlo era como ir de pesca. En el fondo de los versos se agitaban ideas y verdades de gran belleza, pero que solo se manifestaban cuando menos tensión se ejercia, casi como por capricho.

El libro, y otras traducciones, están ahora en mi mesilla de noche, en la mochila y alguna estánteria. Son partes de un libro que hasta que aprenda chino clásico, solo podré entrever en traducciones más o menos afortunadas pero nunca completas. Un poco aquí, otro allá, mucho ruido pero siempre la promesa de algo más.

Muchos poemas los he rechazado en épocas, poco a nada dispuesto a esa línea de actuación, para sorprenderme luego viendo a donde me habian llevado mis pasos. En los últimos tiempos interrogaba al libro, y poco o nada me decia, porque deseaba que me diera la razón, que respaldara mi camino.

Hoy vuelvo a pasar las páginas, leo, y a veces entiendo. A veces si, a veces no.



XLVIII

Practicando el aprendizaje,
diariamente se acrecienta.
Practicando el Tao,
diariamente se decrece.
Decrecer y otra vez decrecer,
hasta llegar a la no interferencia.
No interferir
y sin embargo nada queda sin hacerse.

Siempre aceptar al mundo
cuando no hay que ocuparse de él.
Si hay que ocuparse de él,
no vale la pena aceptar al mundo.

domingo, junio 14, 2009

Breve historia de la revolución tecnológica, de Eduardo Galeano




















Creced y multiplicaos, dijimos, y las maquinas crecieron y se multiplicaron.
Nos Habían prometido que trabajarían para nosotros.
Ahora nosotros trabajamos para ellas.
Multiplican el hambre las máquinas que inventamos para multiplicar la comida.
Nos matan las armas que inventamos para defendernos.
Nos paralizan los autos que inventamos para movernos.
Nos desencuentran las ciudades que inventamos para encontrarnos.
Los grandes medios,que inventamos para comunicarnos, no nos escuchan ni nos ven.
Somos máquinas de nuestras máquinas.
Ellas alegan inocencia.Y tienen razón


---


Con la lectura del Tao Te King comencé a tratar de manera constructiva con las paradojas. Con el tiempo descubrí que las paradojas no existen, solo lo parecen quien que desea que la realidad funcione a su manera, no como es. Querer ponerle puertas al campo. Por mucho que pensemos que no tenemos responasabilidad de nuestros actos, o que las guerras no debieran existir, o que nadie debiera sufrir de hambre en un mundo en el que se tira comida, todo eso ocurre por muchas razones.

Las paradojas desaparecen - dejan de serlo- cuando miras con suficiente apertura el mundo. Entender que los hechos y las causas son tan amplios, que imponer la ley de causa y efecto solo es válido cuando aceptemos que tanto unas como otras son múltiples e incluso están mezcladas. El mundo no es único ni limitado, y pensarlo así es la causa de la mayoria de problemas ecologicos de este planeta.

Siguiendo esta línea, usar pesticidas persistentes o la manipulación genética de plantas cultivables son ejemplos sencillos de actos para los que no se ha contemplado adecuadamente sus consecuencias. Si las personas debemos madurar lo bastante para ser conscientes de lo que va a pasar después, parece las empresas no consideran esto importante.

Todo está conectado, y pese a que es un tópico de nuestro tiempo de globalización, resulta una verdad innegable. Afortunadamente también nosotros estamos conectados, y también, cada uno según su capacidad, podemos hacer algo.

jueves, junio 11, 2009

Entre las curvas del camino






















No diré que he perdido el camino, porque el camino es imposible de perder. Como la sombra, como el redoble del corazón. Nosotros somos nuestro camino, y nuestro camino se manifiesta en nosotros, como las alegrias y las penas, como los años buenos y los de sequia en los anillos de arboles centernarios.

Las curvas del camino me han llevado por otras riveras, lejos de esta partida que no termina, más ocupado aún que de costumbre. Ocupado y concentrado en el ocio, en el trabajo, en cada minuto. Y de esto ha venido un sentimiento de sentirse más equilibrado, más cooordinado, pero menos cualificado que nunca para explicar a nadie que significaria nada.

Por no hablar del camino, no se avanza más despacio por el. Como un corredor que al hablar pierde el aliento y la carrera, pasan los dias y estoy más atento al camino que a su sombra. Incluso a vivir que a pensar en la vida.

Hace un par de semanas fue el retiro anual de mi clase de Kung Fu. Lo pasamos en el campo. Hicimos obviamente kung fu, comimos alimentos taoistas y rompimos charlando y haciendo chistes una norma de silencio para ese fin de semana que nos parecia ajena y poco realista. Después se discutió el tema, con tantas palabras que la vocación de silencio de los maestros y alumnos se vieron en entredicho. Para mi quedó una nueva estima del silencio, el ver las palabras como expresión pero también distracción de lo que está pasando en cada momento.

Ahora estoy de examenes. La semana próxima me vuelvo a examinar de selectividad, para subir mi nota y matricularme de enfermeria en la universidad pública. Faltan solo unas pocas asignaturas para terminar una carrera de fisioterapia que me encanta pero de la que es muy dificil vivir con alguna holgura. Mientras, mi trabajo sigue permitiendome vivir como deseo, y dispongo de la mejor compañia que podria imaginar. Una vida tan densa que apenas he podido reflexionar sobre ella, ni desde este blog ni desde otra plataforma.

Como decia antes, me veo poco ubicado para dar lecciones de nada, ahora menos aún que hace unos meses. Pero no deseo que este blog cierre. Supongo que esto pasa por pontificar y definir menos, y conversar contigo, lector, mas...

miércoles, mayo 20, 2009

Chau número tres, de Mario Benedetti

















Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


Nos deja Benedetti. Lo supe ayer, cuando me envió un amigo este poema y ninguna explicación. Se marcha y no volverá, tenganlo por seguro, pero también, como dice en el poema, que seguirá aquí, en los arboles añosos, en el horizonte y en el tacto, y donde alguien diga bajito, como susurrando de cerca, te quiero.

viernes, mayo 15, 2009

El precio de la felicidad


















Para un pesimista no hay mayor castigo que ver cumplidos todos sus deseos. Al tiempo, es un regalo, porque su respectiva de que este es el peor de los mundos posibles se reforzará con el inevitable reves que sufrirá su fortuna poco después.

Para un optimista auténtico, ya se han cumplido buena parte de sus deseos, y cada una de las cosas que ocurren son la confirmación de lo bueno que está por llegar. Y si ocurre lo que sueña, no se arredrará y saldrá a disfrutarlo con toda naturalidad.

Entre ambos me encuentro yo, cada dia más lejos del primero y no se si cerca del optimismo o simplemente andando al ritmo que me dejan mis pies. Si que he vivido este tiempo la bendición - o prueba- de ver cumplido uno de mis deseos, y me he dado cuenta que la infelicidad es un territorio más facil, conformista y menos necesitado de coraje que la felicidad.

La infelicidad es cosa de burocratas, solo firmas, o sea, abres el ojo y está alli, como una chaqueta mal colgada o los restos de la cena de antes de ayer. No hay que hacer nada más. La felicidad necesita el valor diario de creer que la mereces, de disfrutarla, y de seguir caminando para compartir camino con ella.

La infelicidad hastia, pero no fatiga. La felicidad exige vivir, estar presente para no ajarse y perder su valor.

Así estoy yo. Tengo la mejor compañera posible en ese camino, y aunque a veces me aturde tanto vivir que no llego a escribir ni en este blog ni en ninguna parte, es lo que habia deseado, lo que deseo, y lo que - mientras me lo crea y lo desee- me merezco. Algunos dias es facil y natural, otros debemos luchar contra el miedo o el conformismo. Siempre merece la pena.

Animo y si veis la oportunidad, sed felices. No sabemos cuanto tiempo ni la felicidad ni la gente la que queremos van a compartir nuestros caminos.

sábado, abril 18, 2009

La condena, de Frederic Brown


















Charley Dalton, astronauta procedente de la Tierra, había cometido un grave delito hacía menos de una hora tras su llegada al duodécimo planeta que orbitaba en torno a la estrella Antares. Había asesinado a un antariano. En la mayoría de los planetas, el asesinato era un delito y en otros un acto de civismo. Pero en Antares era un crimen capital.

- Se le condena a muerte - sentenció solemnemente el juez antariano -. La ejecución se llevará a cabo mediante una pistola de rayos, mañana al amanecer.

Sin posibilidad alguna de recurrir la sentencia, Charley fue confinado en el Pabellón de los Condenados.

El Pabellón se componía de 18 lujosas cámaras, todas ellas espléndidamente abastecidas de una gran variedad de viandas y bebidas de todas clases, con cómodo mobiliario y todo aquello que uno pueda imaginar, incluida compañía femenina en cada habitación.

- ¡Caramba! - dijo Charley.

El guardián antariano se inclinó y dijo:

- Es la costumbre en nuestro planeta. En su última noche, a los condenados a muerte se les concede todo lo que deseen.

- Casi ha merecido la pena el viaje - contestó Charley -. Pero, dígame, ¿cuál es la velocidad de rotación de su planeta? ¿De cuántas horas dispongo?

- ¿Horas?... Eso debe ser un concepto terrestre. Voy a telefonear al Astrónomo Real.

El guardián telefoneó y escucho atentamente durante un rato, luego dirigiéndose a Charley Dalton, informó:

- Tu planeta, la Tierra, realiza 93 revoluciones alrededor de su sol en el transcurso de un periodo de oscuridad en Antares II. Nuestra noche equivale, más o menos, a cien años terrestres.

El guardián, cuya esperanza de vida era de veinte mil años, se inclinó respetuosamente antes de retirarse.

Y Charley Dalton comenzó su larga noche de festines, de borracheras y etcétera, aunque no necesariamente en ese orden.



FIN

domingo, abril 12, 2009

Desiderata, de Max Ehrmann



































Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda que puedes encontrar la paz en el silencio.

Hasta donde sea posible, sin rendirte,
trata de mantener buenas relaciones con todo el mundo.
Di tu verdad serena y claramente;
y escucha a los demás,
incluso al torpe y al aburrido;
ellos también tienen su propia verdad.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
porque son un mal para el espíritu.

Sí te comparas con los demás,
te volverás vanidoso y amargado,
porque siempre habrá personas mejores o peores que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea,
porque es lo único que verdaderamente posees.

Sé cauto en los negocios;
porque el mundo está lleno de trampas.
Pero no permitas que te ciegue a la existencia de la virtud;
muchas personas luchan por nobles ideales
y en todas partes la vida esta llena de heroísmo.
Sé tú mismo. En especial no finjas afecto.
No seas cínico en el amor,
porque a pesar de toda la aridez y desengaño,
es tan perenne como la hierba.

Acepta agradecido el consuelo de los años,
que afortunadamente resuelven los problemas de la juventud.
Alimenta la fortaleza de tu espíritu para que te proteja contra la adversidad.
Pero no te atormentes con tu imaginación.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Además de una sana disciplina,
sé gentil contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a existir.
Y aunque esté claro o no para ti,
no dudes que el universo marcha como debe ser.

Por lo tanto, haz las paces con Dios,
no importando cuál sea tu idea de El.
Y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones,
en la ruidosa confusión de la vida,
mantén la paz con tu espíritu.

Porque a pesar de toda la hipocresía, agotamiento y sueños fallidos,
el mundo es todavía un lugar hermoso.
Sé alegre. Esfuérzate por ser feliz.


Max Ehrmann

miércoles, abril 08, 2009

Búsqueda, de Frederic Brown

















El amable hombre con la larga barba blanca dijo:

- Bienvenido al Cielo, Peter.

Él sonrió.

- ¿Sabes?, ese es mi nombre también. Espero que serás muy feliz aquí.

Y Peter, que tenía sólo cuatro años, pasó por las puertas de perla a buscar a Dios.

Siguió por las inmaculadas calles rodeadas de deslumbrantes edificios, entre gente feliz, pero no encontró a Dios.

Deambuló hasta que estuvo muy cansado, pero no se detuvo. Algunos le hablaron, pero no les hizo caso.

Al final llegó a un edificio de brillante oro que era más grande que ninguno de los otros, tan grande que supo que al fin había encontrado el lugar donde Dios vivía.

Las enormes puertas se abrieron cuando se acercó, y entró.

En un extremo de la enorme habitación había un gran trono de oro, pero Dios no estaba allí.

El suelo era suave y sedoso, acolchado. En el centro de la habitación, a medio camino entre la puerta y el trono, Peter se sentó para esperar a Dios. Después de un rato se tumbó y se quedó dormido.

Podían haber pasado minutos o podían haber pasado años.

Pero oyó el suave sonido de unos pasos y esto le despertó; supo que Dios estaba entrando y se despertó con gusto.

Dios estaba entrando; Sus ojos se posaron en Peter y brillaron con repentino placer. Peter corrió rápidamente hacia Él: Dios puso Su mano sobre la cabeza de Peter y dijo suavemente,

- Hola, Peter.

Y después miró más allá, hacia el trono y Su cara cambió.

Lentamente Él cayó sobre Sus rodillas y bajó Su cabeza, casi como si tuviera miedo. ¿Pero a quién podía temer Dios?

Peter supo que Dios no podía estar actuando en serio, pero Le siguió la corriente.

Meneó su cola pequeña y corta para mostrar que todo era por diversión, y después se volvió y ladró a la brillante luz sobre el trono de oro.



FIN

martes, abril 07, 2009

Todo lo que necesitas... estaba ya aquí


















Todo lo que necesitas está al alcance de tu mano. Estoy seguro de ello, por raro que pueda parecer.

Puede entenderse esto de varias maneras. Por un lado cuando algo es necesario es porque hay una carencia de ello, un desequilibrio. Como el mundo tiende al equilibrio, es solo cosa de tiempo o de ampliar nuestra perspectiva para que aquello que falta, aparezca y se resuelva la situación. El invierno sigue al verano, la lluvia a la sequia. Cuando tenemos hambre, buscamos alimento. Los opuestos están unidos, y solo falta con ampliar el cuadro para ver que no se encuentran separados, a lo sumo alternos.

Por otro lado, la mayoria de ausencias la provocamos nosotros mismos por nuestra percepción sesgada o nuestros lastres o actitudes. Personalmente os puedo asegurar que he tenido temporadas de estar muy solo, mientras mi agenda estaba llena de números a los que no llamaba. Era yo quien mantenia esa soledad por estar centrado en la idea de mi soledad. Últimamente he ampliado mucho mi circulo social y solo ha sido cosa de permitir que gente que ya estaba allí entrara en mi vida. Igualmente, todo el tiempo tenemos oportunidades de todos los tipos, y la cuestión es que no sabemos de ellas o nos creemos incapaces de aprovecharlas. La suerte influye, claro, pero hay que comprar el billete de loteria.

El mundo se mueve continuamente, como un inmenso puzzle tridimiensional que probara a combinar las infinitas piezas que somos las gentes, el cielo, la tierra y todo lo que en ellos se encuentra. Las combinaciones que no funcionan son descartadas y las que tienen algún sentido o éxito prosperan. Nosotros podemos encajar esas piezas también a poco que nos pongamos. Casi siempre la solución está tan cerca como el lobo metafórico que podria comernos, tan próximo como el segundo siguiente. Es solo estar abierto a buscar en otra parte, a otras ideas, a otras posibilidades, a equivocarnos, y como no, a acertar.

miércoles, abril 01, 2009

La cuadratura del cículo, tao te king 37




Tres eran los problemas irresolubles de la geometria clásica; la duplicación del cubo, la trisección del ángulo y la cuadratura del círculo. No voy a entrar en detalle sobre ellos, aunque hay múltiples espacios en la www dedicados a explicar como no son posibles.

Lo importante es que no lo son. Quedan como monumentos a la cabezoneria humana, de los ratos perdidos en la búsqueda de una perfección imposible e inalcanzable en cuanto que buscada. Perfección que como el sueño, cuando la buscas desesperado no aparece. Perfección que se mueve en el rabillo del ojo, en el horizonte, cercana mientras no se la nombra, en tanto no se la busque. Tan facil como caminar al borde de un abismo mientras no seamos conscientes de que es un abismo.

Ahí estoy estos dias, tan cerca de algunas cosas buenas que han de permanecer ahí mientras el destino quiera, pero que podrian marcharse, asustadizas, con solo nombrarlas. Una ironia la consciencia humana, que generalmente nos sirve para ser conscientes de que aprendemos, amamos o estamos haciendo algo bien, solo para que el pensamiento de eso mismo interfiera con el resultado.

Si yo fuera el gato de Schrodinger solo le pediria una cosa al científico de marras; que no abriera la dichosa caja. Mientras eso no ocurriera, nada seria imposible...

Tao te King 37

El Tao, por su naturaleza, no actúa,
pero nada hay que no sea hecho por él.
Si los príncipes y los reyes
pudieran adherírsele,
todos los seres evolucionarían por sí mismos.
Si al evolucionar
apareciera el deseo de obrar,
yo lo mantendría en la simplicidad sin nombre.
En la simplicidad sin nombre no existe el deseo.
Sin deseos es posible la paz
y el mundo se ordena por sí mismo.

martes, marzo 24, 2009

La estación de los amores























Ha llegado ya la primavera. Ayer lo celebramos con amigos y desconocidos, saliendo a la calle a dar abrazos gratis y celebrando que la vida continua. Hoy sigue la fiesta, y en ella el sol y la tierra y todos los seres que alentamos disfrutamos de la nueva estación.

Más allá de tópicos y humanas opiniones el mundo se renueva. La gente se empareja, la savia y la sangre burbujean de puro vigor, y el mundo recupera aceleradamente el ritmo que perdió durante el invierno.

Yo también lo siento, y no me resisto al movimiento de los astros ni a los impulsos de la vida. Seria tan inutil como frustante. Os deseo que disfruteis de la primavera, que cabalgueis la ola de vida que nos alcanza, y que seais tan felices como podais.

Un abrazo



La estación de los amores,viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
La estación de los amores, viene y va,
y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón.
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores,
volverá con el temor y las apuestas,
y esta vez cuanto durará.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
La estación de los amores, viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.

martes, marzo 17, 2009

Los minutos son de arena


Si la vida está construida con algo, es con tiempo. Con tiempo y con voluntad, con proyectos, con ratos pequeños y grandes. Hay porciones grandes de tiempo, como bloques, que son el trabajo, dormir, incluso comer. Hay momentos pequeños, como guijarros o gravilla. Charlas de trabajo, ratos perdidos ante el ordenador o la tele. Ir al baño, mirar el frigorífico...

Sumamos los bloques grandes y nos sale una gran parte de nuestra existencia, quizás la mitad. Pero queda otra mitad, dispersa y repartida en mil acciones diferentes, por suerte y por desgracia. Muchas de las cosas pequeñas que hacemos tienen sentido por si mismas; otras tantas son respiraderos o reacciones ante cosas que no están bien. Modos de equilibrar, tomando una cerveza o urgando en google, los tiempos de trabajo, tensiones o angustias, todo aquello que no nos llena plenamente.

Digo todo esto porque Punset, ese señor que tiene tan buen gusto para elegir contertulios, decia hace no mucho que para ser bueno en cualquier cosa no cuenta tanto el talento como el esfuerzo y tiempo dedicados. Hasta aquí nada nuevo. La novedad es que pone una cifra para alcanzar la maestria en algo, 10.000 horas.

Cuando me encuentro ante cifras tan redondas no dejo de pensar en la arbitrariedad de estas medidas; sin embargo, 3.000 horas por encima o por debajo, es necesario dedicar una importante cantidad de tiempo a las cosas para hacerlas bien. Con suficiente experiencia seremos buenos en nuestro trabajo - cosa de cinco años a cuarenta horas semanales. Con suficientes codos nos doctoraremos e incluso haremos algún postgrado y saldremos de la universidad conociendo de verdad una materia -unos ocho años dedicando seis horas diarias.

Los chamanes como Don Juan lo sabian, y dedicaban toda su energia vital a lo "importante" eliminando las distracciones y lo insignificante de sus vidas. Algunos expertos alcanzan la maestria cultivando la obsesión y la monomania. y los pobres niños prodigio tocan el piano perfectamente a los ocho años despues de vivir su infancia entre las teclas.

Yo quiero ser bueno en varias cosas, o al menos en alguna, porque es entonces cuando eso que haces se disfruta más, y se realiza con facilidad y fluidez. Y hablo de las cosas que me gustan e interesan. Veo que para ello voy a necesitar vivir muchos años, ser constante e incluso ampliar las horas semanales; por ejemplo, el kung fu lo estoy comenzando a disfrutar ahora, un año y apenas 150 horas después de comenzar a practicarlo. Para comprenderlo antes de los noventa y cinco años se impone dedicarle más horas a la semana, incluso diariamente. Y lo mismo con el ingles, la meditación, el masaje y la fisioterapia...

Así que estoy contemplando el cuadro de mi dia. Los bloques que pueden ajustarse, tallarse o hacerlos participar de estas materias. Los trozos de tiempo que se gastan como reacción a otras cosas, para sentirte mejor y sobrellevar el dia a dia. Y mientras, que estos nuevos ajustes no produzcan más tensión y más necesidad de tiempo para sobrellevarlos...

Me consuela recordar más de un tercio de la práctica del kung fu es descansar. Y que todas estas cosas me gustan. Estoy mirando, asomándome por los rincones de mi cotidiania, buscando esos minutos que son arena muy fina, y que siendo mi vida, se me escapan de entre los dedos...

viernes, marzo 06, 2009

Cultivandose




He estado ausente una semana más de lo habitual. Han sido dias de mucha tensión. Algunas cosas, el trabajo, las estancias clínicas y su memoria, no solo han requerdio mi atención en su momento concreto, sino que mi pensamiento se ha quedado enganchado en ellas. Cuando estaba haciendo otras cosas, o volvia a mi cabeza la preocupación por lo pasado o por venir, o volvia la tensión, aunque estuviera pensando que comprar en el super o dando un paseo.

Así he perdido el silencio durante unos dias. Las cosas se ha vuelto dificiles cuando no tenian porqué serlo, y ha sido necesario un esfuerzo de relajación, una voluntad de no planificación, para regresar a la sencillez original.

Como siempre, avance, retroceso y vuelta al principio. Entretanto se ha aprendido algo, y no el recorrido vital, sino el proceso de aprendizaje es el que ha regresado al principio. He aprendido alguna lección nueva y también varias viejas. Cuando las aplique correctamente, los obstaculos, problemas y dificultades que seguro experimentaré pronto, serán nuevos; espero poder aprender también entonces.

Ahora las cosas van encajando casi solas, aunque nunca del modo esperado ni del todo gratis. Mi trabajo fin de carrera a cambiado completamente de dirección, siendo ahora sobre la hidroterapia y el parkinson, y el resultado de dejar en manos de un fanático de la hidroterapia la rellenar del documento de inscripción. Curiosamente mi falta de preparación en hidroterapia me deja a cargo de presentar, traducir al ingles y redactar textos, con lo que mi aspiración de aprobar sin invertir demasiado de mi tiempo se va a cumplir.

Algunas personas han salido de mi vida, por la puerta grande, y otras parece que por la pequeña. El espacio que han dejado no está tardando en llenarse; supongo que incluso muchos de los que ahora aparecen, se marcharán también, pero no todos.

Y así va. Tras mucho desear algún fin de semana libre, he tenido dos, a cual más extraño y divertido. Y lo han sido sin planificar demasiado, solo dejándote llevar por el viento, pero no por el miedo...

Tengo la impresión de que con nuestras vidas somos como campesinos. Podemos esforzarnos, preparar bien el terreno y las semillas. Ser sabios en interpretar el clima y elegir el momento de cada una de nuestras acciones. Pero el resto no está en nuestras manos. Debemos confiar en la naturaleza, en la nuestra y en la ajena. En el propio mundo y sus ciclos y sabiduria. Todo lo que necesitamos está ya aquí; acaso no podemos verlo, acaso la prisa y el temor nos hagan desear hoy lo que mañana debe ocurrir. Pero todo llega, y cuando sea su momento, se irá.

martes, febrero 24, 2009

Gusto por el silencio


















Estos dias la agitación de la rutina diaria - trabajo, universidad, mis alumnos y el resto de lo necesario- ha vuelto a alzarse como una ola enorme. No tanta carga como otras veces, y hasta he dormido casi suficiente. Sin embargo, he terminado cansado de tanta responsabilidad, de tanto acto e intencionalidad. Y apetecia ya tener silencio en mi vida.

Silencio que no implica necesariamente soledad, aunque también la contiene. Silencio y debiera decir vacio, palabra que cada vez me resulta más hermosa, más noble y necesaria. Camino por la calle e imagino un mundo sin vacio, sin espacio para cambios, alternancias, para descansar y poder volver. Un mundo crepuscular, de personas agotadas, de costumbres e impulsos enrarecidos de tan antiguos, de soles hinchados y enrojecidos por ausencia de la noche...

Así que necesito mi vacio, mi descanso, mi noche que suavice el dia. Mi agenda es mi decisión, pero es solo una cara de la moneda. Si son ocho horas de trabajo, ocho de descanso y cuidados y ocho de ocio, no he respetado las matemáticas toda mi vida en una dirección u otra.

Así que en mi primer fin de semmana libre en mucho tiempo he sufrido de ansiedad, cuanta gente voy a ver, que cosas voy a hacer, cuanto voy a poder descansar... He tenido que moverme un poco, porque mis amigos y yo vivimos en paises diferentes, aunque la ciudad sea generalmente la mismaa. Nos hemos acostumbrado a no vernos, mandarnos algun mail, BBC - bodas bautizos y comuniones- pero todo sale, y los huecos libres van a ser silencio, descanso, y falta de intencionalidad.

Descansar, no hacer, dejar ser... Hasta la voluntad y la alegria de vivir necesitan barbecho, tiempo de descanso para rebrotar renovadas.

Y así, tras disfrutar de algo de silencio, he cumplido con este diario. Y tras una semana ininterrumpida, por fin me voy a dar un paseo por el monte.

Si podeis parar un momento, hacedlo, ya vereis que hermoso es el silencio... y que volvemos después con más alegria.

martes, febrero 17, 2009

El libro que terminará con todos los libros...


Cuentan que un Inocencio III, espantado por la ballesta, la llamó el arma que terminaría con todas las guerras, y que así se prohibió su uso contra otros cristianos.

Como todos sabemos, ni las guerras terminaron ahí, ni la ballesta y sus herederas las armas de fuego han dejado de usarse en todos los conflictos. Por eso aunque me he comprado "el libro que terminará con todos los libros", no me preocupo en pensar que ha de ocurrir.

¿Que es?

Un lector de libros electrónicos, en concreto un sony reader 505, un juguete con el que ya llevo cinco libros leidos y del que no parece que vaya a cansarme. Soy un lector empedernido, y de niño tuve que releer muchos libros de la abundante libreria de mi padre porque no conocia bibliotecas ni tenia mucho lugares donde conseguir lectura. Soñaba con un libro mágico que contuviera todos los libros. Y eso es el reader. Gracias a páginas como quedelibros.com tengo unos 20.000 libros descargados, y aunque la mayoria estarán repetidos, es más lectura de la que podré abarcar en una reencarnación o dos.

De modo que donde quiera que vay llevo la carterita de cuero que contiene, como decia Bastian Baltasar Bux, tormentas, batallas, tragedias e ideas, esperando tan solo que alguien les de vida leyéndo. Y en eso estoy. Curiosamente he empezado con libros de entretenimiento y algunos bastante espesos, pero si me apetece leer pronto algo de más enjundia literaria no falta con que alimentar mi vicio.

Me resulta curiosa la variedad de reacciónes que se han producido. Deseo por la novedad tecnologica, recelo por la novedad tecnológica, ilusión por todos los títulos disponibles o apego al olor y textura del papel. Todos tienen razón. Mientras, vuelvo a mi reader, porque he dejado al Comandante Vimes y el Capitan Zanahoria resolviendo un crimen, y me necesitan para llegar a la conclusión. Hasta pronto.

sábado, febrero 14, 2009

Mirando sobre los muros del laberinto




























Son varios años ya de correr de un lado a otro, buscando entre espejismos y confusiones la senda sencilla que conduce a uno mismo. Una de esas cosas tan simples y evidentes que se pierden con facilidad, confundidas entre el ruido y el quehacer cotidianos, y cambiamos sin darnos cuenta por cuentas de colores y trozos de espejo.

Así que hago el recuento de estos años de derrotas y victorias, esfuerzos y miedos y algún extatico momento de revelación, y veo que realmente no he ido a ningún sitio.

Sí, como he dicho. He sobrevivido, aprendido a quererme y conocerme mejor. Me han amado, herido, confortado y abandonado. He superado límites que no me planteaba siquiera, e incluso recuperado parte de ese patrimonio espiritual que a todos nos corresponde y a casi nadie interesa. He ido lejos, y he descubierto muchas mentiras, la mayoria contadas también por mi. Estoy cerca de acabar una carrera universitaria empezada ya algo mayor, y sin embargo no soy por eso más sabio que al principio.

¿Estas hoy mal, Ashbless? ¿Que ha pasado para que digas esto?

Es curioso que me hagas esa pregunta. Hace como tres o cuatro semanas todo aparentaba estar perfecto, aunque notaba que habia un gusano dentro de la manzana. Alguien me ofreció una baraja extraña y me tocó el naipe del Despertar. Fantástico, tanto que no lo creí; sentia que algo iba mal. Y así ocurrió. Mi vida se revolvió en unos dias y quedé lejos y perdido, un tiempo a la deriva. Pero la carta contenia tanto de verdad como de error. Al regresar desde tan lejos he podido volver a observar con perspectiva el elefante que es la vida. Y me he dado cuenta de que estoy en el mismo lugar desde el que arranqué para buscarme a mi mismo.

Misma ciudad, mismo blog, mismo nombre, aunque esto es solo anecdótico. Casi tan lejos del arco iris como el primer dia. Y tan lejos de mi mismo como entonces. Justo al lado. En el sitio exacto. Porque ya soy yo mismo.

Me he tenido que ir a a la India para ver que son un viaje y un país hermoso, pero no tiene nada que ver con descubrirse a uno mismo. Haber hecho yoga y kung fu para ver que son buenos y verdaderos pero que no tienen necesariamente que despertarte. Que superar dificultades y hacer cosas complicadas y extenuantes no es una salida automática al triunfo. Estudiar el tao para empezar a sospechar que como dice el Tao Te King, todo estudio es engañoso.

¿Que es lo que queda? En estos años hice lo que creí mejor. Aunque mis batallas no fueron necesarias, tras oir la llamada del desafio comparecí casi siempre. Mientras he vivido, sufrido o disfrutado en cada uno de los minutos, aprendí alguna cosa accesoria o importante. A veces hay que dar largos rodeos para descartar que esos caminos lleven a ninguna parte. Y nadie puede salvar a los demás ni escarmentar en piel ajena.

Ahora estoy cambiando mis intereses. Hay que empezar por las cosas sencillas, cotidianas, si deseas vivir de verdad. Trabajar y estudiar con atención. Dormir al menos siete u ocho horas. Disfrutar lo que se hace y no odiar a nada ni a nadie. Mirar mas allá del miedo y recordar que por muchas vueltas que le des al futuro, el próximo segundo está ya ocurriendo.

Calidad, es lo que me está pidiendo el corazón. En cada paso, en cada decisión o en cada latido. Más calidad en cada uno de mis dias. Porque no hay más de una cosa cada vez, no muchas. Y quiero vivir plenamente.

martes, febrero 03, 2009

El adivino, de Jorge Luis Borges





























En Sumatra, alguien quiere doctorarse de adivino. El brujo examinador le pregunta si será reprobado o si pasará. El candidato responde que será reprobado...

domingo, febrero 01, 2009

Tao Te King 41, El libro del camino y su virtud y mi camino

Hace unos cuatro años que leo y releo el Tao Te King. Es muy poco tiempo, el justo apenas para entender ligeramente el sentido de estas traducciones del libro de Lao Tze, el viejo maestro.

Digo lo anterior porque es uno de esos libros infinitos, que sorprenden todos los dias, y vueltos a releer mañana o en veinte años, revelarán mucho más de lo que descubriste la víspera. Su lectura es pues un cribar y cernir de arena de rio, que con paciencia y falta de ambición revela las pepitas de un extraordinario tesoro.

Es un libro de comienzo quizás dificil. Algunas nociones -como el no-hacer y el vacio- se revelarán extrañas al lector. Su enfoque es de la búsqueda de la sabiduria y el absoluto desde la sencillez, la humildad y la renuncia a los resultados. Esto hace más dificil su comprensión para nuestra cultura.

Otra complicación es la gran diferencia de las distintas traducciones, entre ellas mismas y respecto del original. Se trata de identificar a un desconocido usando uno o varios retratos a mano alzada, todos diferentes aunque relativos al mismo ideal, el Tao o Camino. Concepto que no es racionalizable ni descriptible, y solo puede ser conocido a traves de la intuición, igual que la alegria o el amor. "El Tao que puede ser descrito no es el verdadero Tao" es el verso con el que comienzan todas las ediciones y resume el libro entero en esas pocas palabras.

Tengo varias traducciones en casa, y suelo la mayoria de los dias repasar alguna de las más simples y por tanto fieles, esperando que la alternancia en las versiones me acercará relativamente al original en chino clásico. De vez en cuando descubro alguna traducción nueva, que me repele o me atrae, como esta de Antonio Rivas.

Estoy regresando aún, y noto esto en como respiro, en como abrazo, en las cosas que digo o en como vuelve a sorprenderme la lectura de este libro extraño pero hermoso. Espero que esta sorpresa sea que estoy entendiendo algo. Al Tao esto no le preocupa. La ansiedad por conseguir las cosas que son inevitables y también las que resultan imposibles e inadecuadas es la más extraña cualidad del ser humano.

Vivir es lo único que tenemos, y viviendo somos lo único que podemos ser, nosotros mismos. Ese es nuestro poder, y esta naturaleza única y personal que respira en cada uno de nosotros, si lo permitieramos, nos depararía todo lo que podemos desear del infinito universo.



41. version de Antonio Rivas

Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.

Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.

Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.

Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.

Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento.


41. version de Juan Ignacio Preciado

Un hombre superior oye hablar del dao,
y puede practicarlo con dedicación.
Un hombre normal oye hablar del dao,
y tan pronto lo conserva como lo abandona.
Un hombre inferior oye hablar del dao,
y estalla en risotadas.
Si no se riera de él, no podría ser considerado como el verdadero dao.
Por eso dice el Jian yan:
"El dao, luminoso, parece oscuro;
el dao, progresivo, parece regresivo;
el dao, llano, parece desigual."
La virtud superior parece como fondo de barranco,
la gloria suprema parece vergüenza,
la virtud omnímoda parece insuficiencia.
La virtud firme parece debilidad,
la verdad esencial parece falsedad,
el gran cuadrado no tiene ángulos.
La gran vasija tarda en elaborarse,
el gran sonido no se puede oír,
la gran imagen no tiene forma,
el dao es grande, pero ningún hombre lo puede designar,
Sólo el dao es capaz de iniciar y llevar a la plenitud.



¿Cual es la mejor versión de las dos? No lo se, probablemente las dos.

Un abrazo

sábado, enero 31, 2009

Lejos y perdido



















Llevo un tiempo lejos, muy lejos del blog.

Esta separación comenzó cuando aún estaba aquí. Una serie de post se sucedieron expresando lo que sentia, satisfactoriamente aunque cada vez con la forma primando más sobre el sentimiento. La sensación de estar hablando para la galeria, de lucirme. De escribir para los demás, en lugar de un diario.

Luego encontré un post sobre la masacre de Gaza que copié aquí, obviamente no encajaba en la mayoria de lectores de este espacio pero si formaba parte de mi visión del mundo. Y tras un guiño con la ayuda de Cuttlas me he permitido descansar de este rincón.

Han pasado cosas mientras, he tenido examenes, ha aparecido gente en mi vida y casi han salido otras. Me he comprado el libro que acabará con todos los libros y he viajado a Italia. Y he pasado por una breve pero increiblemente desorientadora crisis personal.

Para ninguna de esas cosas ha sido necesario el blog. Quizás la vida era demasiado intensa, sin huecos para darle la vuelta y escrutarla desde estas páginas. Quizás esto es solo un ejercicio mental, o un simulacro que no deseo ver como tal.

Sea como sea, parece que estoy volviendo. Empiezo de nuevo a recuperar la alegria, la empatia t al niño que llevo dentro. Y comienza a haber huecos entre los minutos de mi vida, a la que vuelvo a revisar desde este rincón.

He vuelto, por ahora.



Vivo como un camello en un canalón,
en esta ilustre y honorable sociedad.
Y espero todavía una optima ocasión
para comprar un par de alas
y abandonar el planeta.

Que tienen que mirar y soportar
aún los ojos?
Los bárbaros demonios de la guerra que fingen sus plegarias.
Ya sé desde hace tiempo
que, tras cualquier violencia, el mal existe.
Si yo fuera más listo,
no caería en su trampa.

Esta noche el cielo pesa como plomo.
Cuantas penas e inútiles dolores!

lunes, enero 12, 2009

Masacre en Gaza: 21 muertos entre el personal médico, del blog Viaje a la Guerra

Esta entrada está tomada literalmente del blog Viaje a la guerra, de Hernan Zin, que es el autor del mismo y a quien pertenecen todos los derechos. Gracias 
---

Gracias al testimonio de Alberto Arce, el martes informábamos acerca de las trabas impuestas por el Ejército de Israel para que las ambulancias lleguen a los heridos. Y, como en anteriores ofensivas militares en Gaza y en Líbano, de los reiterados ataques contra el personal sanitario.

Estimábamos en seis el número de miembros de equipos médicos que habían muerto. Ayer, en una rueda de prensa, responsables de organizaciones de ayuda humanitaria elevaron esta cifra al denunciar que 21 paramédicos han sido asesinados desde el comienzo del ataque el pasado 27 de diciembre.

Pero no sólo los paramédicos, incluido un integrante de Oxfam, han sufrido bajas. También varios trabajadores de la ONU.

“He perdido la confianza en Israel”, declaró John Ging, director de UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), en relación al ataque perpetrado ayer por el Tsahal contra un convoy de ayuda que terminó con la muerte de un conductor.

“Nos habían asegurado que a lo largo de los días que estos incidentes no se iban a repetir, y yo lo había aceptado de buena fe debido a nuestro imperativo humanitario”.


No resulta habitual una declaración tan tajante por parte de una agencia de la ONU. Y, menos aún, que esta agencia decida suspender el auxilio que presta a más de un millón de palestinos en Gaza. Hecho que habla de la virulencia y repetición de los ataques que han sufrido sus trabajadores humanitarios a lo largo de los últimos 13 días a manos del Ejército israelí.

Frenar a las ambulancias

Pero más sorprendente resulta aún la acusación lanzada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, cuyo compromiso con las víctimas de la guerra y su neutralidad han sido siempre ejemplares.

Esta organización declaró que “los militares israelíes han fallado en su obligación bajo el Derecho Humanitario de cuidar y evacuar a los heridos”.

El incidente al que se refiere la organización con base en Ginebra está relacionado con varios supervivientes de un ataque al barrio de Zeitún. Los bombardeos provocaron una docena de muertos, pero también numerosos heridos, entre lo que se contaban cuatro niños.
Los soldados israelíes, que estaban situados a apenas 80 metros de las víctimas, tardaron cuatro días en dejar que se acercaran los paramédicos. Sabían de la existencia de los heridos, los podían ver, pero una y otra vez les negaron el acceso.

Ya hemos alabado en anteriores entradas el valor de los médicos en zonas de conflicto. En esta ocasión, tuvieron que caminar durante dos kilómetros y llevar sobre sus hombros a las víctimas debido a que no se les permitió entrar con las ambulancias. Los muertos permanecen aún en el lugar.

86 horas de espera

La organización israelí Betselem, se ha sumado a estas acusaciones, y ha ampliado el número de casos de heridos atrapados en sus casas o bajo escombros, exigiendo al IDF que permita el acceso de las ambulancias.

También nos hicimos eco de la denuncia realizada por Amira Hass el lunes en el periódico Haaretz: cinco miembros de la familia A'aiedy, entre los que se contaban dos ancianas octogenarias y tres de sus bisnietos, permanecían heridos en sus casas.

La autora de Drinking the sea at Gaza, a quien tuvimos el honor de entrevistar en este blog, se puso en contacto con la organización Médicos por los Derechos Humanos, que llamó al Ejército israelí para coordinar la evacuación.

En un artículo publicado el miércoles, Amira sostenía que aún no habían recibido ayuda alguna, que se estaban colocando agua y sal en las heridas. Habían pasado 86 horas desde el ataque.

Hace unos minutos, el Consejo de Seguridad acaba de acordar una resolución, con la abstención de EEUU, que exige el fin de los enfrentamientos en Gaza. Sin embargo, Al Jazeera informa en directo que la ofensiva continúa.

De tener éxito la tardía iniciativa de la ONU, esperemos que el Ejército israelí ponga en marcha las investigaciones correspondientes para aclarar responsabilidades en estas violaciones del Derecho Humanitario, y castigar a los culpables. Incluido el bombardeo de una escuela de la ONU que acabó con la vida de 41 civiles.

domingo, enero 11, 2009

Confiar y fluir, Tao Te King 37
























Ten confianza.

Lo que no es posible raramente ocurrira. Lo que está en tu mano, se cumplirá si le das pie. Pues el mundo juega con los moldes de todo lo posible, y entre estas pruebas se crea el mundo a cada minuto.

El sol amanece cada dia, lo vigile alguien o no. Las estaciones se suceden sin supervisión. Nadie enseña a nadar a un pez, ni a reír a un niño. Muchas manos estropean el cocido, y retirar la concha de una herida solo impedirá que cicatrice a tiempo.

Es humano querer confirmaciones, seguridades y razones. Pero detenerse a contar los pasos vuelve torpe al bailarín, clasificar los besos les resta pasión, y vale más un pájaro volando que ciento en la mano.

Haz sin pensar que haces, sin esfuerzo por hacer. Se como el alfarero que acaricia el barro, el águila que cruza los vientos o el agua que canta entre las rocas. Sin temor, sin calculo o ansiedad, la tarea se vuelve liviana y perfecta. La jornada se torna fácil, y antes que te des cuenta, terminó.

Este año se están cumpliendo uno a uno los deseos que me atreví a formular. Podría ser por desear todo lo que el mundo estaba esperando regalarme. O porque ya preparé dentro y fuera las semillas de lo que está viniendo.

No importa, no importa como está llegando el nuevo día. Solo confía y vive.




El Tao nunca lleva a cabo ninguna acción, pero no deja nada por hacer.

Si un gobernante puede atenerse a él, todas las cosas se desarrollan por sí mismas.

Cuando se han desarrollado y tienden a agitarse, es tiempo de mantenerlas en su lugar con la ayuda de la innombrable Simplicidad Primordial; sólo ella puede moderar los deseos humanos.

Cuando los deseos humanos son moderados, se produce la paz, y el mundo se armoniza por su propio acuerdo.

viernes, enero 09, 2009

Para dejar el frio invierno atrás



















Ha terminado la Navidad. Los regalos, las cenas, y todos los trucos con los que intentamos, en los días más oscuros del año, extender el circulo de luz y amor. Acercarnos más a quienes nos son más queridos y dejar el invierno afuera.

Ha terminado la Navidad, pero el invierno sigue ahí. Debemos conservar en la memoria de la calidez de esos encuentros, y hallar en la propia jornada las razones para continuar. El camino hasta la siguiente Nochebuena es largo, y el verano parece un sueño imposible entre las bufandas y los cielos grises.

El invierno apenas comenzó en el calendario y los días son fríos y oscuros, pero este mismo extremo encierra la promesa de la primavera. Nada dura, nada persiste, e igual que las nieves y granizos guardan los ríos del deshielo, bajo de las ropas gruesas los cuerpos esperan el verano que llegará.

El invierno es un estado, una estación que ha de pasar. Podemos llevar en nuestro corazón duelos, tristezas y frios. Negarnos la calidez de un abrazo, o la caricia de otro cuerpo en nuestra piel. El verano lleva en su corazón la semilla del invierno, pero el invierno a su vez es la promesa del verano que llegará para equilibrar las cuentas del mundo.

Disfruta de aquellos a los que tengas cerca, no sabemos cuanto tiempo nos durarán esas caricias, o si ese amor se perderá en el olvido inevitable. Si estás solo, ese barbecho es necesario para preparar la siguiente primavera y los amores que aguardan.

Nada dura eternamente, y solo desaparece para volver cambiado. Mientras, que disfrutes del invierno, de la hermosa serenidad de su frío y de la calidez de sus hogueras. Son la promesa de la primavera que ha de llegar.

miércoles, enero 07, 2009

Todo el tiempo del mundo






















El sabado estuve siete horas en el aeropuerto, esperando un vuelo que nunca despegó. Contra todo pronóstico esas siete horas fueron refrescantes, de descanso y ajuste. Conversé con gente que seguramente no volveré a encontrar, practiqué el ingles y por unos instantes encabecé una rebelión civil contra los desmanes de Ryanair.

Me lo pasé pipa, e incluso saqué un rato los apuntes de Afecciones Medico Quirurgicas y repasé algo. También dormí en las sillas del aeropuerto, y eché de menos un buen aislante para poder acampar en condiciones.

¿Porqué este buen humor? En parte porque me gustan los aeropuertos, y cualquier manifestación del viaje me anima. También porque estaba rompiendo la rutina de estar en casa intentando estudiar sin gana alguna. Ese tiempo me sentí libre, estaba asumido ya como gastado desde el principio. Si no tienes nada, no tienes nada que perder, y mi viaje a la capital tampoco se ajustaba a horarios.

Por otro lado, y es la menor de las razones, habia leido en el libro de Thich Nhat Hanh "Cómo lograr el milagro de vivir despierto" la historia de un hombre casado y con hijos que decia que disponia para si mismo de tiempo infinito, porque consideraba que cada una de las horas del dia, estuviera ayudando a su hijo con los deberes o preparando la cena con su pareja, eran suyas. 

Lo mismo ocurrió en el aeropuerto. Yo estaba allí por mi decisión, que apoyaba totalmente, y aceptaba que no podia controlarla. Ryanair no me estaba haciendo nada personal a mi específicamente, y en cada una de las horas que pasé en el aeropuerto siguieron teniendo sesenta minutos con sus segundos correspondientes. Pasarlos deseando que terminaran o aceptándolos es una diferencia pequeña pero de consecuencias inmensas. 

Leímos nuestros libros, charlamos, dejamos que el tiempo pasara sin apretarlo. Después pusimos nuestras reclamaciones ante el incumplimiento de contrato de Ryanair, unos elegieron quedarse confiando en el vuelo de medianoche y el resto tomamos otros transportes para no perder más vuelos o simplemente volver a casa. Esto último hice yo, agotado el primer día de unas vacaciones de dos. Volví a casa. Mi vida continuaba, igual que si hubiera llegado a Madrid. Y fue un buen fin de semana.